Ratos de Sol

Ratos de Sol

viernes, 9 de septiembre de 2016

Objetivo: ¡Adelgazar!



Pues aquí estoy de nuevo, no es domingo, día en que quiero persistir para contar historias, es un viernes normal de septiembre.
Me ha llegado la propuesta de añadirme al club Objetivo:¡Adelgazar! y me he unido.
No es una cuestión puramente estética, que algo de eso hay también, a quién no le gusta verse bonito?, es algo más, es poner en orden todo el desarreglo corporal que se ha producido  por culpa de esos quilos persistentes, es curar todo lo dañado, es sentir que puedes (y claro que puedes), es sentir satisfacción por llegar a conseguir algo, que para muchos, es tan difícil. En definitiva es SANAR el cuerpo y la mente.
Y no hablo de 3, 4 ó 5 kg. no, en mi caso hablo de 20 kg, no diré mi peso porque eso pertenece a mi intimidad, y aún no soy capaz de proclamarlo a los cuatro vientos. 
Vergüenza, pues sí, eso sólo lo sabe la persona que lo ha pasado, sé que no soy la primera ni la única persona que se ha tenido que sentir de todo a lo largo de mi vida, sí, porque este problema está en mi vida desde hace muchos años. 
Es triste tener que sentirse observada, fiscalizada y criticada por el exceso de peso, es triste que vivamos en una sociedad en que los valores como el respeto y la educación no signifiquen nada, una sociedad en la que se puede dañar a las personas simplemente con una mirada, ya no hablo de insultos y desprecios, que también los hay.
Es triste también ver como puede influir todo ésto en la vida de los demás, pasarte años sintiendo que eres poco menos que un desecho, que no vales nada porque tu estética no es la que corresponde a la moda; oir a personas, que creías inteligentes, decir algo como... "cómo se atreve a hacer tal cosa con lo gorda que está", hace que poco a poco vayas sintiéndote despreciable y que ya nada te importe.

Pues NO, este es mi peso, este es mi cuerpo, esta es mi mente y esta es mi VIDA, no hay nadie mejor ni peor, cada cual con sus problemas, y un poco de respeto y entendimiento hacia los demás.
Así que, nada de sentirse menos que nadie y menos por los quilos.
Por todo ésto y por mucho más, me apunto al reto, claro que sí, con alegría y con ilusión, sin vergüenza (aunque no diga mi peso) ni culpa, al revés, sintiéndome fuerte para seguir adelante y premiándome cada día por la decisión tomada y por los logros conseguidos.


LO VOY A CONSEGUIR... LO VAMOS A CONSEGUIR!!!

Y, desde aquí, animo a todas las personas que lo necesiten, a unirse al reto.

Con todo mi corazón, que no tiene más o menos quilos que otros, os deseo la mejor de lo mejor.


domingo, 4 de septiembre de 2016

UNA CONFESIÓN...






UNA CONFESIÓN...

Una nueva mañana de Domingo, sentada ante mi ordenador, mirando al horizonte, ese horizonte que en mi caso está formado por la grandiosa montaña de Montserrat, irreductible e imponente, acogedora y protectora, y, sobretodo, tan nuestra.
Pensando en cómo la naturaleza es tan sabia que todo lo pone en su sitio, que nos da vida y nos alegra los sentidos.
De pronto me siento observada, miro a mi alrededor y... unos grandes ojos, marrones y profundos, me miran fijamente y, lo más sorprendente es que siento que lo hacen desde lo más hondo de su corazón.
Esos ojos hablan, ríen, temen, no hace falta más medios de comunicación, con ellos se comprende todo.
Son los mismos ojos que, aquel 26 de julio de 2015, estaban aterrorizados ante el inminente cambio que estaban viviendo.
Sí, el fuego en Ódena avanzaba, y con él, el peligro. Una llamada de un buen amigo, Luis, nos hizo correr a ayudar, teníamos que acoger a un perro de la perrera por unos dos días debido al riesgo por la cercanía del fuego.
--- Bueno, sólo dos días lo devolvemos, dije. No quiero más perros, ya sufrimos bastante con la enfermedad y sacrificio de Thunder.
--- Sí, sí, dijeron todos.
Y allá que nos fuimos.
La Xica esperaba con nuestros amigos Luis y Rosana, muy digna, sí, porque ella es muy digna. Se había quedado la última porque, al parecer, era conflictiva con la comida.
Nos miramos, creo que ella comprendió que yo no quería que se quedase en casa, pero se vino con nosotros.
No sé en qué momento decidimos adoptarla, o, mejor dicho, creo que fue ella la que nos adoptó a nosotros desde el primer minuto. Fue ella la que, cuando fuimos a devolverla, corrió a ponerse delante nuestro, con esos ojos profundos mirándonos y diciéndonos que de allí no nos íbamos sin ella.
Y aquí está, ya ha pasado un año, bendito año. 
Jamás pensé que ese gran corazón nos pudiese llegar a querer tanto, es adoración lo que sentimos, está en su casa, esa casa que jamás tuvo y que necesitaba tanto.
Sé que fue ella la que nos adoptó, fue ella la que decidió vivir con nosotros y fue ella la que nos hace demostrarle y devolverle tanto amor incondicional como ella nos da.
En algún sitio leí que los perros quieren más a sus amos que a ellos mismos, y lo he comprobado. A pesar de sus temores, que los tiene, siempre nos protege. Y hace que salga lo mejor de nosotros mismos.

Así que...No dudéis en tener una perro o perra, y, si es posible, no lo compréis... adoptarlo/a, bueno, dejad que os adopte, os amará sin condiciones y seréis muy afortunados.

XIQUEANDO = Disfrutando de Xica, amando a Xica, aprendiendo de Xica.




domingo, 28 de agosto de 2016

POLLO CON PIÑA




Lo prometido es deuda, aquí estoy mi primer domingo en solitario con mi blog. Hoy toca una recetita muy fácil y buenísima.
Esta receta de pollo con piña es muy sencilla de preparar, ahora os la explico y ya veréis como os gusta.
Pero, primero... los ingredientes. No os voy a poner cantidades exactas ya que improviso bastante.

  • Un  pollo troceado, recomiendo trozos pequeños.
  • Harina de trigo o maiz, al gusto
  • 1 huevo
  • El Pollo con Piña de hoy
  • Agua suficiente para hacer un rebozado
  • 1 cucharadita de de sal y una pizca de pimienta
  • 1 lata de piña en su jugo
  • Cebolla
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 2 cucharadas de vinagre de manzana
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • Aceite de oliva virgen extra

Primero ponemos a marinar el pollo en una mezcla de harina, agua y huevo, con sal y pimienta, lo guardamos en la nevera unos diez minutos.
En una sartén pochamos la cebolla cortada muy pequeñita, cuando esté transparente añadimos la mitad de las rodajas cortadas a trozos y lo dejamos un par de minutos para que tome el sabor de la piña, Reservamos el resto de rodajas de piña para el final.
Lo ponemos en un bol para después.

Ahora sofreímos el pollo en aceite de oliva, para que quede crujiente y tierno a la vez.
Mientras tanto mezclamos el jugo de piña, la salsa de soja, el vinagre y el azúcar

Una vez sofrito el pollo le añadimos la cebolla y los trozos de piña, y la mezcla anterior, lo dejamos que cueza unos 20 minutos, pasados estos minutos le añadimos las rodajas enteras y un poco de perejil y que haga chup chup 5 minutos más,  y... 
¡¡¡A COMER!!!

Espero que lo disfrutéis con mucho gusto.



domingo, 21 de agosto de 2016

Retomando y reformando mi antiguo blog después de muchísimos años.

Esta vez espero ser constante e ir actualizando y mostrando cosas interesantes.

Así que ... allá voy.



Comentando un libro que incita a un juego.



Rose Edelstein está  punto de cumplir 9 años y prueba, a escondidas, un pedazo del pastel que su madre ha cocinado para la ocasión. Espera disfrutar del sabor del limón mezclado con el azúcar, pero de repente su boca se llena de soledad y tristeza. 
Sin que nadie sepa cómo ni por qué la niña descubre que puede.... adivinar... 

¿ Qué  creéis que puede adivinar a través de la comida?, ¿Qué podríais adivinar vosotros?



¿¿¿¿¿JUGAMOS?????

Espero vuestros comentarios y me encantará leer vuestras fantasías.


Es un libro muy interesante, te atrapa, es de fácil lectura y, Rose os encantará, ya os lo iré comentando. 




lunes, 15 de enero de 2007

Recién llegada

Pues sí, aquí estoy, recién llegada a este nuevo mundo de los Blogs.
No sé exactamente que voy a hacer con y de él, pero algo se me ocurrirá.
¿Irán naciendo ratitos de sol en este espacio?
Espero que sí, y espero poder compartirlos.
Así que, ¡¡¡ adelante !!!